¿Cómo hacer masa de pizza casera?
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¿Cómo hacer masa de pizza casera?
Para nadie es un secreto que el cuerpo pide de vez en cuando algunos antojos que van fuera de la dieta regular. La pizza es una opción económica y fácil para cumplir ese antojo. Siempre se puede acudir a una pizzería o pedirla por delivery, ¡claro! Pero, ¿por qué no hacerlo mejor en casa? Sobre todo cuando se quiere tener un resultado más artesanal y con sabores específicos, o la textura correcta que no siempre logran en los restaurantes. En este genial Tip para el hogar te contamos como hacer masa de pizza casera.
La parte que más hace que se piense dos veces antes de hacer una pizza casera, es cómo lograr que la masa quede increíble. Aunque pueda parecer difícil de lograr, la verdad es que es más sencillo de lo que se piensa. Lleva pocos ingredientes y se usan pocos utensilios de cocina.
En realidad, lo principal que se necesita al momento de hacer una masa para pizza, es paciencia. Pues hay que dejarla reposar para que tenga la textura adecuada. También hay que considerar la forma de amasar, para que no quede grumosa, muy espesa o chiclosa. Así que, ¡manos a la cocina! Aquí aprenderás todos los trucos.
Ingredientes para una masa de pizza perfecta
- Lo esencial para una masa deliciosa es emplear una buena harina de trigo, puedes usar leudante o todo uso. En el caso de que sea leudante, el tiempo de reposo será menor. Para dos pizzas medianas emplea aproximadamente 500 gr de harina, lo que es igual a la mitad del paquete de 1 kg.
- Aunque hay masas que pueden lograrse sin levadura, este ingrediente es importante ya que es el que hace que la masa quede suave y con una gran textura. Para esta receta necesitarás una cuchara pequeña de levadura, o cerca de 8 gr. Preferiblemente en polvo para que pueda unificarse mucho mejor.
- Para integrar todos los ingredientes necesitas media taza de agua.
- También necesitarás 1/2 cucharadita de sal y 2 cucharadas de aceite de oliva.
Preparación de la masa de pizza
- En un envase hondo o bol coloca la harina, dejándole un orificio en el medio para colocar la levadura y el agua poco a poco, mientras mezclas con una cuchara de plástico o madera. Cuando esté empezando a integrarse, incorpora el aceite y la cucharada de sal. Lo ideal es mezclar hasta que se unifiquen todos los ingredientes en una masa homogénea, si se pega mucho a los costados del bol o a la cuchara, agrega un poco más de harina, hasta que eso no suceda.
- El amasado es muy importante. Hazlo con tus manos de manera envolvente. Del fondo hacia afuera. Con tus nudillos haz presión en la masa para desaparecer las burbujas. Y con la yema de tus dedos revisa que no queden grumos en la masa. Aplica suficiente fuerza para que la masa quede suave y manejable.
- Deja reposar 1 hora dentro del bol. ¡Cúbrelo! Es muy importante para que se mantenga hidratada y crezca fácilmente. Puedes hacerlo con un paño de cocina húmedo o con papel film. Cuando haya pasado la hora verás que la masa tiene hasta dos veces su tamaño inicial.
- Amasa nuevamente un poco más para permitir el modelado. Sepárala en dos masas más pequeñas.
- Precalienta el horno a 200 ºC.
- En un mesón o superficie lisa, que esté limpia, esparce un poco de harina de trigo. Allí coloca la masa y con la ayuda de tus manos extiéndela hasta alcanzar el grosor deseado. Puedes usar un rodillo, pero intenta que la presión no sea tan fuerte para evitar hacer desaparecer toda la esponjosidad que lograste con la espera.
- Con la ayuda de tus manos colócala suavemente en una bandeja de aluminio para hornear. Puedes previamente engrasarla con un poco de aceite, para que la masa no se pegue al fondo. O también puedes colocarla sobre papel de cera (papel para hornear).
- Una vez bien extendida, es momento de agregar los ingredientes. El orden es: salsa, queso, y el resto de los ingredientes de tu preferencia. Puedes terminar agregando un poco de orégano en polvo. Intenta dejar un borde de al menos 3 centímetros sin rellenar, para que este sea por donde se tome la pizza al comerla.
- Déjala en el horno aproximadamente media hora. O hasta que los bordes estén dorados y los ingredientes bien cocinados. Sobre todo si decides agregar ingredientes crudos para que se cocinen en el horneado, como es el caso del tocino.
Consejos adicionales
- Agrega más harina si la masa (antes de amasar) tiene una textura muy floja. Pero evita que esté muy dura luego, pues no será manejable.
- El orden de los factores sí altera el producto. Así que asegúrate de incluir los ingredientes en el orden indicado: harina, levadura, agua, sal y aceite.
- El clima exterior, aunque no lo creas, es importante para la masa. Si hace calor crecerá más rápido, que si hace mucho frío.
Ahora que ya sabes los trucos para lograr una masa de pizza casera increíble. ¡Anímate a hacer la tuya!